Seguro que has escuchado muchas veces la palabra branding. Branding es un término que está muy de moda debido a que se ha convertido en un elemento necesario para cualquier empresa, sea grande o pequeña. El branding se suele asociar con grandes empresas, aunque es cierto que las pequeñas empresas también pueden realizar branding y beneficiarse de ello de una manera notable.
En el contexto actual las empresas somos marcas, y cada acción, comunicación o producto que lanzamos genera unas percepciones, emociones o sentimientos en el cliente que construyen un significado asociado a nuestro nombre. Lo trabajemos o no, este significado se va a construir igualmente y es lo que conocemos por marca. Está en nuestras manos decidir si trabajar para construir este significado de manera consciente mediante el branding o dejarlo al azar.
El branding, también conocido como gestión de marca, es la práctica que nos ayuda a crear y promover la identidad y la imagen de nuestra empresa, producto o servicio. Incluye todos los aspectos de la presentación y la promoción de una marca, desde el nombre y el logo, hasta el tono y la apariencia visual. También puede incluir la experiencia del cliente y la reputación en línea y en la comunidad.
El branding está conformado por un conjunto de acciones relacionadas con el posicionamiento, el propósito y los valores de tu marca/empresa y su principal objetivo es crear conexiones conscientes e inconscientes en el público, para así influir en su toma de decisiones.
Ventajas de invertir en branding
❯ Destacar en un mercado saturado. Un buen trabajo de imagen de marca te diferenciará de tu competencia y te dará una identidad única y sólida para que tus productos o servicios sean reconocibles e inconfundibles.
❯ Conexión emocional con el consumidor. El branding consigue una conexión emocional entre la marca/empresa y sus seguidores, estrechando el vínculo marca-target. Cuando una empresa combina un buen producto o servicio con una trabajo de imagen de marca afín a su target, la lealtad y confianza para con sus clientes comienza a construirse.
❯ Reconocimiento de la marca/empresa. Cuando un cliente busca comprar un producto o contratar un servicio y reconoce una marca, esta ha captado su atención y le resulta familiar, lo que hace más probable que la escoja.
❯ Estrategia clara para avanzar. Realizar branding le marca a la empresa las pautas a seguir a la hora de lanzar un producto o servicio, ya que tiene definida una estrategia y unos objetivos claros.
❯ Mayores ganancias. Si la empresa está trabajando una buena y efectiva estrategia de branding ello repercutirá de una forma positiva en sus beneficios económicos.
Con todo lo expuesto hasta aquí podemos constatar que invertir en branding nos facilitará conocer la ruta a seguir como empresa para llegar al destino que queremos. Significa unificar el rumbo para que todas las personas que componen nuestra empresa trabajen en un mismo rumbo y propósito.